3.17.2012

Como si fuera la última vez. [by CP]

Hoy 25 de Octubre es tu cumpleaños, mi vida…

Quisiera que fuera un día más a tu lado, una risa más junto a ti; quisiera poderte estrechar en mis brazos y darte un montón de besos por todo el rostro porque hoy, sí, hoy todo el mundo debería de estar feliz porque se cumple un año más de tu vida; se cumple un año más de la vida de la persona que más he amado.

Que más quisiera yo poderte dar todo lo que te mereces, que créeme debería de ser lo mejor que existe en éste mundo, sea un objeto o un sentimiento, debería de poder hacerte lo más feliz… ojalá pudiera brindarte algo que no te permita sufrir o que aminore el dolor que en cualquier momento nos llega… ojalá pudiese darte una vida más longeva para que vivieras más momentos inolvidables y conocieras más personas increíbles, así como disfrutar más lugares deslumbrantes.

Si pudiese estar en mis manos el ser tu verdadero escudo y tu indestructible espada, lo sería. Y créeme, estoy seguro de que un día lo fui, y al mismo tiempo tú lo fuiste para mí.

A veces he deseado regresar el tiempo y poder vivir esos momentos otra vez. Yo estaba completo en tus brazos, a tu lado. Mi propósito en la vida era el protegerte, el hacerte compañía, el cuidarte, el hacerte sentir amada como ninguna otra persona alguna vez se ha sentido. Mi propósito era vivir junto a ti, y para ti.

Sabía que yo no te merecía porque de alguna u otra forma mis demonios –aquellos que me quitaban el sueño en casi todas las noches antes de conocerte- no desaparecerían. Fuera por el motivo que fuese tú eras mi todo… sólo tú has tenido el poder de armarme aún cuando me he roto en mil pedazos. Sólo tú podías hacerme ver la luz dentro del abismo. Sólo tú me amabas con mis virtudes y mis imperfecciones… me decías que era increíble, y que jamás dejarías de amarme.
Prometimos y juramos en varias ocasiones que jamás nos separaríamos y que cualquier problema que se nos presentase, fuese a uno o a ambos, lo resolveríamos como lo que somos: dos simples humanos.

Había simplicidad en tus besos, en tus abrazos, en la forma en que me mirabas e incluso en la sonrisa que me dedicabas. Sí… para otra gente. Para mí eran gestos de amor y cariño, pues me daban a entender que yo no era tan malo después de todo, y que tal vez algún día podría redimirme de todos mis pecados, de que yo… era importante para alguien.
Pero no me malinterpretes, no creas que yo era débil, no. Y mucho menos ha infulido mi familia o mis amigos en ello. No. Yo conozco y conocía a personas que probablemente jamás las olvidaré –aún si lo intento-. Sin embargo, sólo tú eras quien encendía la llama en mi interior.

No deseo que me recuerdes como alguien que te lastimó o como alguien que de pronto se rindió. No. La vida me enseñó que nada se logra si uno se rinde o si se pone límites. Incluso la muerte por sí misma no es un límite, y por tanto, no debería de detenernos a la hora de querer vivir.

Pero ya me estoy desviando del tema. Lo siento por eso. Como recordarás soy demasiado elocuente y tiendo a esparcir ideas creadas de la nada… ¿recuerdas?

Ahora que reparo en el hecho… ¿algún día de estos, en que no hemos estado juntos, me recordaste? ¿Alguna vez has extrañado el tiempo en que íbamos mano a mano, siempre, hombro con hombro en nuestro recorrido?

…Sinceramente es muy difícil tratar de escribir las memorias en un pedazo de papel; a veces ni siquiera la mente puede recordarlos, aún si intentamos. Qué pesado es éste sentir. Muchas veces he deseado morir porque el dolor de tu partida es tan profundo que mi alma lo resiente durante varias semanas.

Joder, mi único consuelo es que tú ya tienes nuevos propósitos e incluso ya estás en un camino al que yo no he sido invitado a transitar. Pero deteniéndome en esto ¿de qué me sirve el llorar y suspirar por tu ausencia? …ya no me sirve de nada. Simplemente hoy te recuerdo por ser un día especial para ti.

Lo siento, jamás fui demasiado bueno ni para felicitar a alguien y mucho menos fui lo suficientemente fuerte para soportar una despedida. Quizá debí ahorrarte todo el dolor o felicidad del recuerdo y sólo debí de haberte dicho un “Felicidades. Que cumplas muchos años más. Un beso y un abrazo”. Pero eso está mal ¿no es cierto? Varios años juntos no pueden resumirse en menos de 15 palabras. No… no puede ser así.

Te pido una disculpa de antemano, pues sólo pensaba recordar las cosas buenas, pero posiblemente ahora mi dolor ya es demasiado profundo. Ojalá pudieses entender tan sólo un poco…

Era como nuestra historia ¿recuerdas? …nuestros personajes estaban fuertemente vinculados y no aceptábamos a nadie más –sólo éramos tú y yo-. En ese entonces éramos un poco más jóvenes y teníamos sueños posiblemente inalcanzables. Pero me gustaba ¿sabes? Me encantaban las ideas que te incluían a ti y a mí estando juntos; hasta que un día las canas se hicieran de nuestro cabello y nuestros rostros estuviesen cubiertos de arrugas… pero nosotros seguiríamos con vida, nuestros ojos se dirían cosas que sólo ellos entenderían. Yo miraría tus labios y tú, con ese sentimiento de vergüenza, me sonreirías de forma nerviosa.

Eres una mujer increíble y quiero que jamás dudes de ello. Tienes una fuerza que jamás he visto en otra persona, por eso mismo hoy brindo por ti… he levantado mi copa llena del vino que te encantaba y le he dado un trago largo.

Brindo por ti, mi vida. Rezaré –como cada día lo hago- para que permanezcas muchos años más en éste mundo, en éste planeta… el hogar de todos mis recuerdos y mis vivencias junto a ti.

Mi vida, te pido que mires al cielo y recuerdes cuando te dije la primera vez que te amaba.

Esto último te lo digo desde el fondo de mi corazón, desde el verdadero sentimiento, esto te lo dice mi alma: -Sé feliz y vive intensamente. Te amo, mi pequeña. Te amo a ti y sólo a ti.

Por siempre tuyo.

C. P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario