¿Qué estaba pasando? ¿Por qué…? ¿Cómo sucedió todo eso?
Esas eran preguntas que tenía en la mente, no entendía como todo había pasado, es más ni siquiera sabía si estaba en mis 5 sentidos o si estaba inconsciente, puede ser que estuviera soñando, durmiendo; sí, eso tendría que ser; en unas horas despertaría y… ¿y luego qué?
No. La realidad era que –si era un sueño- no quería despertar, quería verlo de nuevo. Quería sentir su mirada sobre mi cuerpo y que con esa sonrisa suya –siempre arreglándome la vida con una sola de ellas- me dijera que estaba conmigo. Quería abrazarlo de nuevo, besar sus labios pero… yo no podía regresar el tiempo, ningún humano puede hacerlo hasta donde yo sepa.
¿Por qué me había dejado aquí? ¿Por qué me había abandonado? Nunca tuve tiempo de despedirme, nunca me llamó de nuevo y aunque yo tenía su número, nadie me respondía a tal. Pero… espera, tal vez todo fue un sueño, ese poco tiempo fue un sueño. Sí, me ha pasado antes, pareciera una eternidad pero en a la mañana siguiente todo es un sueño. No. No quería que fuera un sueño, estaba segura de que no pudo haber sido un maldito sueño y algo más que me lo confirmaba era una foto enmarcada al lado de mi televisión, estábamos los dos juntos besándonos. Eso no podría ser traído de la nada ¿o sí?
Me levanté como si fuera algo automático y me detuve frente a la foto, la bajé y me quedé observándole un tiempo, me aprendí sus facciones una vez más y cuando menos me di cuenta, las lágrimas caían sin consideración al vidrio que protegía aquella foto.
Ahora lo recordaba todo, no había sido un sueño, había sido real; nos habíamos comprometido ese día. Estaba tan feliz porque nos íbamos a casar aunque nuestros padres nos lo impidieran. Yo nunca había conocido a nadie como Jared, y sí había amado a alguien pero no con la misma intensidad con que lo hice con… ¿Mí Jared? Ahora lo estaba recapacitando, ¿alguna vez fue mío? ¿Alguna maldita vez me quiso? No lo sabía aunque según él: lo afirmaba cada día y eso me hacía tan feliz, tan llena de vida pero entonces ¿por qué irse sin decir nada? Yo comprendería si fuera algo del trabajo o de su familia o algo más pero ¿Por qué él nunca se comunicó conmigo después de eso? ¿Por qué todas esas mentiras?
Había jugado con mi corazón, tal vez era otra de sus “aventurillas”, claro, tendría que serlo, Jared no era nada feo y su carácter era tan apreciado por todos. Ese cabello ondulado y un poco largo pero no en excesivo, sus ojos verdes (siempre me sonrojaba con cuando me le quedaba viendo y me atrapara haciéndolo), su sonrisa blanca y demasiado alto pero nunca importó, yo siempre me sentía protegida por sus brazos.
En ciertos momentos me sentía que no lo merecía pero él venía, me besaba y me decía: -Quien no merece a una persona carismática, hermosa, intrépida y especial cómo tú, soy yo-. Con eso me quitaba esos pensamientos de la cabeza, pero si “yo” era todas esas cosas ¿qué lo había hecho desaparecer?
Regresé la foto a su lugar sin antes limpiarle las lágrimas y hacer lo mismo en mi rostro. Me volví hacia mi cama y en la almohada había una carta. ¿Quién habría entrado a dejar una simple carta? En realidad no lo sabía pero tuve la pequeña esperanza de que fuera él aunque todo mi cerebro decía lo contrario. Debo aceptar que tuve miedo de saber el remitente, pero lo abrí después de observarlo escasos 2 minutos.
“Para: Collins C.
De: Padalecki J.”
Desdoblé la carta y comencé a leer.
"Niña, me da gusto saber que estás bien, no sabes cuánto. De ante mano debo de pedirte disculpas, esa vez me marche y sin decirte nada, no hay nada que pueda compensarte, eso lo sé. Más de 1 vez me dijiste que no ibas a soportar si yo me iba de tu lado, y yo te respondía que nunca iba a suceder eso ¿recuerdas?
Pasó lo que menos quería que pasara, nunca quise alejarme de ti, no tienes idea como éstos días han sido mi propio pesar, no puedo ver al cielo sin recordar tu mirada. Ese día que te conocí yo… encontré motivo para vivir, con tu ternura e inteligencia conocí la verdad, surgieron sentimientos que ninguna otra persona me había hecho sentir.
Cambiaré si eso quieres que haga pero por favor tienes que perdonarme, por todos estos días, semanas, meses… sin poder estar a tu lado. Mi amor, sabes que te amo y que nunca podría herirte de nuevo. No voy a mentirte, la razón por la que me marché nunca fue voluntaria; me obligaron a hacerlo y bueno… sé que algún día nos reencontraremos y te explicaré todo sin esperar nada a cambio, es más, sé que merezco tu odio, sé que no merezco que me hables o que siquiera estés leyendo esto. Hice algo de lo que me arrepentiré por toda mi vida.Pero los tiempos cambian. No espero respuesta de esto, sólo trato de que… de que me perdones por algo que nunca fue intencionado.
Te Amo y lo seguiré haciendo por siempre.
Tuyo y de nadie más.
Jared.”
¿Q-qué había sido eso? De nuevo las lágrimas me inundaron, ésta vez no quise contenerlas, sabía que desahogándome se iría el dolor, tal vez… pero no fue así. Me senté en la cama y acabé por estar llorando volteada hacía la pared, no quería saber nada más de Jared, había destruido mi vida, mi corazón, ya no podía seguir.
Pero algo me sacó de mis pensamientos y lágrimas. Era él. Era mi Jared, mi Amor. Sabía que era él, su olor era incomparable y su voz... su voz resonó en mi oído, hizo que me incorporase.. me oculté bajo sus brazos, estaba llorando, sí, pero ya no era de dolor, era de felicidad. Estaba feliz de verlo de nuevo, estaba llena de vida de un instante a otro. Le perdonaría mil cosas, con tal de que… de que nunca más me dijera una mentira. Lo amaba por tal cual era, nunca quise cambiarlo. Para mí era perfecto. Era mi vida y una vez más la tenía.
Es por eso que digo ahora, si todo fue un sueño… ¿cómo pasó de que a las pocas horas yo tenía un hermoso vestido blanco conjugado de unos tirantes muy delgados y cola larga? ¿y por qué él estaba frente mío, sonriéndome como siempre, y por qué todos nuestros amigos y algunos familiares estaban detrás de nosotros? Yo aceptaba estar por fin con él y viceversa. Y el beso que nos unió, fue el más dulce, ligero y el más amoroso que nunca había tenido.
Si de verdad éste es un sueño, quisiera dormir para siempre.
